Sí, puede revender un automóvil arrendado a otro concesionario. El proceso es bastante similar a la reventa de un vehículo que compró. El concesionario al que le está revendiendo su vehículo debería evaluarlo, revisar el millaje, el desgaste, etc. Según su evaluación y los valores vigentes en el mercado, le darán un valor final de reventa, comparando los números con el costo del vehículo que pretende comprar o arrendar.

Si le interesa revender, se recomienda que comience el proceso con los recursos en línea, como nuestra práctica herramienta Black Book para determinar primero un valor base. Después de hacerlo, puede comunicarse con el departamento en línea de los concesionarios del vehículo que desea o visitarlos en persona. Explíquele a la persona con la que hable que desea revender su vehículo. En ese momento, el concesionario evaluará su vehículo, determinando su valor en función de un conjunto de factores: valor de mercado, año, marca/modelo, millaje, desgaste, daños, etc. Luego, le darán un valor final. Si acepta ese valor, se llevará a cabo el proceso de compra o arrendamiento de su próximo vehículo. Tenga en cuenta que, si el valor de su reventa es inferior a su valor de liquidación, estará “en negativo”, es decir, que deberá pagar más para dejar ese vehículo. Por el contrario, si el valor de la reventa de su vehículo es superior a su valor de liquidación, usted tendrá un saldo positivo y podrá usar ese importe adicional para un pago inicial.

Para determinar su valor de reventa, puede usar la práctica herramienta Black Book que usan muchos concesionarios de todo el país.